En el marco empresarial, la contabilidad directiva o de costes
es la contabilidad interna, para el cálculo de los costos y
movimientos económicos y productivos en el interior de la
empresa. Sirve para tomar decisiones en cuanto a producción,
organización de la empresa, etc.
Esta contabilidad no transmite más allá de la propia entidad
los datos adquiridos. Esto es porque tienen que ver con cuestiones administrativas de la propia empresa y es utilizada por
los rangos superiores para juzgar cuestiones relacionadas con
las metas y objetivos propuestos así como también las políticas
implementadas. También son útiles para predecir lo que ocurrirá y la planificación.
Ideas o claves para mejorar la rentabilidad de tu compañía
1. Clasificación de gastos

Los gastos se clasifican de
acuerdo a su función,
identificación, por sus
resultados, variabilidad o
bien momento en que se
determinan.
Los gastos no son más que egresos que de una forma u otra
se producen del patrimonio de una empresa o bien de un
particular, estos se traducen en egresos por cuanto consisten
en la salida de parte de los ingresos.
Los gastos siempre inmiscuyen una especie de disminución en
la totalidad de bienes que una persona posea, y los cuales
obedecen a un determinado fin; esta es la principal característica que los diferencia de las perdidas, puesto que estas
últimas se corresponden con la evasión de parte del patrimonio de forma no prevista, tal es el caso de un imprevisto en el
proceso de producción que impida la salida de un producto
al mercado.
a clasificación de los gastos guarda gran relevancia para las
ciencias financieras con la finalidad de conocer a mayor
exactitud las partidas de ingresos y egresos de una persona.

2. Detección de gastos contables
En esta línea, y citando el hipotético ejemplo, se podría dar el
caso de que la partida de taxis resultase en exceso elevada,
gracias a lo cual la empresa podría estudiar nuevas decisiones a
tomar, como por ejemplo tratar de negociar una tarifa fija con la
compañía de taxis más utilizada, potenciar el uso del transporte
público para desplazamientos de negocios, invertir en la compra
de vehículos de empresa -como pueden ser coche o motocicletas para desplazamientos urbanos-, o incluso proveer a los trabajadores de bicicletas. Y es que con información detallada y actualizada se pueden adaptar las decisiones a las circunstancias
más actuales, a las políticas de empresa y a las necesidades de
sus trabajadores. Es importante, pues, enfocar la contabilidad
directiva a la detección de gastos contables innecesarios para
poder aumentar la capacidad de toma de decisiones y el control sobre las acciones a llevar a cabo.
3. Mayor control presupuestario
De la misma manera, la mejora de la gestión que se realiza en
relación a los costes pasa por un mejor control del cumplimiento
del presupuesto. La ejecución presupuestaria puede seguirse al
detalle para detectar problemas, desviaciones, malas prácticas
o gastos no esperados, siempre con el objetivo de tener un control pleno del uso que se hacen de los recursos económicos de
la compañía. Así, y continuando con el ejemplo anterior, en el
caso de un aumento del gasto en desplazamiento de los trabajadores, será mucho más fácil detectar el origen: si es que aumentan las tarifas de los taxis, sube el precio de la gasolina, etc.
Por eso mismo, resulta indispensable contar con herramientas
que permitan la detección de estas desviaciones contables
para poder ajustar el presupuesto actual (pero especialmente
los posteriores) en base al feedback informativo que se recibe.

4. Facilita el cálculo de rentabilidad
Por otra parte, tal y como señala el artículo, la contabilidad de
gestión también permite una mejor imputación de los gastos por
departamentos, por centros de coste; incluso por clientes y proyectos. Con esta información se puede estudiar la rentabilidad
del trabajo realizado, saber cuánto se ha ganado por cada
cliente en particular o por cada encargo. Esto permite también
mejorar la eficiencia de la empresa: potenciar clientes o tipos de
proyectos más rentables que otros, reorientar el negocio si es necesario o aumentar la rentabilidad con el análisis de los costes
indirectos. Así, enfocar la contabilidad directiva al análisis de la
rentabilidad de las líneas de negocio puede ser crucial para
saber si merecen o no la pena.
5. Permite establecer la rentabilidad por departamentos
Asimismo, esto es igualmente aplicable a los departamentos o
centros de costes de la empresa. Con la contabilidad de gestión
podremos calcular la rentabilidad, pero teniendo en cuenta
otros factores además de los puramente financieros. Por ejemplo,
en el caso de tener varios establecimientos, nos permite saber
cuál es más rentable. O saber el retorno que genera el departamento de marketing o el departamento financiero, dos áreas
que no son productivas propiamente hablando y que, sin una
contabilidad directiva, carecerían de valor para la empresa. Es
importante, pues, manejar herramientas que permitan cuantificar
su rentabilidad al margen de los datos estrictamente productivos.

6. Automatización de entrada de datos
Por último, existen herramientas de gestión de gastos que
pueden aportar datos muy importantes y ahorrar trabajo en la
realización de un plan de contabilidad de gestión, permitiendo
a sus usuarios una clasificación rápida, ágil y automática de los
gastos de viajes de empresa según su tipo, pero también por
departamentos, centros de coste o incluso trabajadores, formas
de pago, etc. En este sentido, generar bases potentes con los
datos obtenidos es esencial para la mejora de la contabilidad
directiva. Así, una de las mejoras más inmediatas sería la automatización de la entrada de datos, ya que sin herramientas capaces de ahorrar tiempo en este aspecto, resultaría harto complicado analizarlos y conseguir de este modo mejorar el rendimiento financiero de una empresa.